Hijo incestuoso de la Diplomacia,
por familiar desliz nací en el Hampa.
Acaso en toda génesis la trampa
simule su blasón de aristocracia.
De mi padre heredé toda la audacia
que permite burlar cualquier decencia.
De mi madre el engaño, la paciencia
y el hacer la maldad con cierta gracia.
Salamandra del verbo, yo lo inicio
al más astuto en el tramposo rito
de ayudarme a causarle su perjuicio.
A mi modo de ver no es un delito,
pues si bien yo recaudo el beneficio,
lo que quiero me dan. Nada les quito.