Le trajo el viento un grito dolorido
desde la orilla ajena del ultraje,
y supo el criminal que en ese viaje
su crimen escapaba del olvido.
Así llegó a saber. Ha convivido,
con un secreto en sombras. El pasaje
del ayer silenciado hasta el coraje
de todo revelar, ha recorrido.
Amenazas, sobornos y violencia,
los distintos detalles de esa historia
quisieron apartar de su conciencia.
Cuando el temor vencía, la memoria
vio a la Ley, solitaria en plena audiencia,
que no quiso callar. Esa es su gloria.