Existencia

Un cántaro pequeño, tal la vida,
que ignora trasladar al Ser genuino
y olvida toda cosa en el camino
del mero transcurrir. Viviendo olvida.

Día a día ya el cántaro descuida
su propio contener. Vaga anodino.
Confuso entre las cosas, su destino
lo llevará insensato a la Caída,

pues tanto viaja el cántaro a la fuente,
que tropieza al pasar. Era su día.
Conciencia y finitud del existente.

Sólo tiempo, la vida es pasantía.
El cántaro deviene con la trama
de no poder guardar lo que derrama.