Un barro que transcurre. Tal el hombre.
Modelado por Cronos con el lodo
que dio la madre Tierra. De tal modo
su origen y destino dan su nombre.
La fábula de Higinio no te asombre,
pues esos materiales son tu todo
y al ir fugaz tu tiempo hacia el recodo,
previsto está que el polvo al polvo alfombre.
Mas, la arcilla fugaz, a su manera
pretende modelarse diferente,
y no vivir la vida pasajera.
Recurre a la plegaria, penitente,
habita en la ebriedad o en la quimera,
o pacta con el diablo un buen presente.