La venganza

Del ayer familiar, frente al espejo
que deberá mirar el descendiente,
con la fe de un cruzado, combatiente,
va a matar o a morir, como un reflejo.

Genealógico crimen. Fallo viejo
de la toga usurpada y recurrente.
Malversado coraje de un valiente
que los muertos arengan desde lejos.

La pasión que alimenta la venganza
invoca ser Justicia, pero miente
y un crimen infinito se presiente.

La estirpe de Caín, mala simiente,
nos siembra sin cesar en camposanto.
No cosecha laureles, sino llanto.